16/4/15

Lengua oral, lengua escrita

Siempre he entendido lo oral y lo escrito como dos realidades distintas, sobre todo, a la hora de aprender palabras o lenguas nuevas. Dicen que el lenguaje se aprende de oído; yo siempre sentí lo contrario: la palabra es un signo, que no cambia; su sonido viene después, muy variable además entre personas y regiones y momentos. Otro claro caso de platonismo.

No puedo aprender una palabra que no he visto escrita, porque para mí aún no ha nacido. Es un sonido incipiente y equívoco.

Un paso más sería, físicamente, asociar la palabra a un gesto. A un movimiento. Por eso, quizá no deberíamos escribir con teclados... O sí. Con plena atención. Por supuesto no dictar.

«La localización en el cerebro es funcional. La zona asociativa para reconocer la escritura está en la zona visual, mientras que la que reconoce la palabra hablada está en la zona auditiva. El recuerdo de las palabras escritas está en la zona relacionada con el dominio muscular de los dedos, así como con las demás partes del cuerpo que cooperan en el acto de escribir». (Feldenkrais: El poder del yo, p. 129).

2 comentarios:

  1. Molaba mucho cuándo decías que el cerebro era sólo un trozo de carne.

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